El concepto de bienestar puede resultar muy subjetivo para todas las personas en general, sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar se define como “una condición de vida positiva, que fomenta mejoras en la persona y a la que aspiran todos los individuos: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»” (OMS, 2024, pp.3).
Con base en esta definición y teniendo en cuenta las condiciones de vida actuales que llevamos, podríamos preguntarnos si ¿tenemos un verdadero bienestar o un estado de equilibrio en todos los aspectos de nuestra vida? Y es que hablar de un equilibrio o una estabilidad, es un reto si no se cuenta con estrategias de afrontamiento ante situaciones de crisis que se presentan, todos los días, en el sector salud.
Tal y como se ha mencionado en otros artículos, factores como el estrés, la ansiedad y la depresión suelen estar muy presentes en el talento humano en salud. No obstante, debido a las múltiples ocupaciones, al afán del día y, en algunos escenarios, a la poca importancia que le damos a nuestra salud mental, no le dedicamos la atención necesaria a nuestro bienestar, razón por la cual, en este artículo pretendemos brindar algunas estrategias clave para esos momentos críticos que podemos enfrenar en el día a día.
Lo primero es identificar si, en algunos momentos de nuestro diario vivir, hemos percibido estos síntomas y qué tan frecuentes son en el lapso de una semana o un mes, si suelen ser muy reiterativos (más de lo normal dependiendo cada persona) o incluso si los has sentido en ciertos momentos, pero no les has prestado mucha atención, ¡este espacio es para ti!

Fuente: Efectos del estrés laboral en la calidad de vida de los médicos anestesiólogos (Galbán et al., 2022)
La identificación de estos signos no significa que seamos etiquetados bajo un trastorno o un padecimiento, pero sí implica que debemos prestar atención a estas situaciones, porque en ocasiones no vemos que necesitamos estrategias para afrontar de manera asertiva ciertos escenarios. Esto pasa porque creemos que “lo hacemos bien” o pensamos que nunca necesitamos ayuda porque “toda la vida lo hemos hecho de esa manera”. Este es un espacio de reflexión para aprender a ser conscientes que en algún momento podemos necesitar del otro pero nuestra rutina no nos permite identificar estas necesidades.
Según el artículo “Salud y Bienestar Profesional de los Anestesiólogos” realizado por la WFSA, algunos estrategias de afrontamiento pueden ser:

Fuente: Salud y Bienestar Profesional de los Anestesiólogos (Tang, Walker, & Medina, 2017)
Estas estrategias se dividen en las emocionales, y aquellas que se basan en el problema o de carácter comportamental.
Respecto a las estrategias emocionales, como la “divulgación emocional”, “la meditación”, “la autodisciplina”, son aquellas actividades que favorecen a la emoción respecto al hecho de gestionar el ¿cómo se siente? ¿Qué pensamientos se pueden modificar? Y cómo realmente, siendo conscientes de la emoción, se pueden establecer herramientas que ayuden a salir de la situación en crisis desde el aprendizaje.
Con relación a las estrategias de afrontamiento basadas en el problema, como la “solución de problemas”, la “planificación”, “trabajar más duro”, entre otras, son mucho más objetivas y centran la atención en el desarrollo de la solución de una manera más tranquila, ordenada y tratando de establecer la resolución como un mecanismo asertivo para las situaciones de crisis.
Ahora bien, existen otras estrategias de afrontamiento que también pueden ser efectivas ante las situaciones críticas, a continuación se describen algunas:
Técnicas de respiración
Son herramientas muy útiles como estrategias de afrontamiento, ya que ayudan a manejar situaciones de estrés, ansiedad y emociones intensas. Sirven para:
- Reducir el estrés y la ansiedad: Controlar la respiración activa el sistema nervioso parasimpático, que induce un estado de relajación, disminuyendo la respuesta de «lucha o huida» (CNN Salud, 2021).
- Mejorar la regulación emocional: Al enfocar la atención en la respiración, es más fácil recuperar el equilibrio emocional durante momentos de tensión o conflicto (Pascual & Conejero, 2019).
- Incrementar la claridad mental: Una respiración lenta y profunda oxigena el cerebro, ayudando a pensar con mayor claridad y tomar decisiones más acertadas (Mentes abiertas, 2023).
- Mejorar el autocontrol: estas técnicas permiten ganar tiempo antes de reaccionar impulsos (Irurtia & Betegón, 2022).
¡Aquí hay un ejemplo!
Técnica de respiración diafragmática.
Es una técnica muy efectiva para reducir el estrés y mejorar la capacidad pulmonar.
Repite: Realiza el proceso de inhalar y exhalar durante unos 5-10 minutos. Procura mantener la respiración lenta y controlada. Cuando sientas que estás pasando por una situación de crisis, focaliza tu atención en la respiración.
Encuentra una posición cómoda. Si estás comenzando, puedes hacerla acostado sobre tu espalda en un lugar tranquilo, o sentado, lo importante es asegurarte de estar relajado y en condiciones ambientales tranquilas (buena iluminación, poco ruido).
Pon una mano sobre tu pecho y la otra sobre tu abdomen. Esto te ayudará a ser más consciente de la respiración y aquí estamos trabajando la consciencia corporal, que muchas veces la perdemos por la rutina del día.
Inhala profundamente por la nariz. A medida que inhales, debes sentir cómo se eleva el abdomen (la mano sobre el abdomen debería moverse hacia arriba). Esto indica que el diafragma se está expandiendo, también debes ser consciente que la mano en el pecho no debe moverse.
Exhala lentamente por la boca. La exhalación debe ser controlada y suave, vaciando el aire de tus pulmones. Mientras exhalas, el abdomen se hunde lentamente, asegúrate de no hacer ruido ni forzar el aire.

Equilibrio en la carga de trabajo
Otra estrategia de afrontamiento óptima se enfoca en el equilibrio de las cargas laborales; somos conscientes que muchos de nosotros trabajamos en dos o más instituciones, razón por la cual es importante que tengamos presente las cargas laborales y al mismo tiempo tratemos de generar un equilibro para promover nuestro propio bienestar:

Crear consciencia laboral
Estas estrategias deben ir acompañadas con una consciencia colectiva, es decir aquellas instituciones a las que prestamos nuestros servicios deberían establecer parámetros que garanticen el bienestar del talento humano en salud:

Agilidad emocional
Si tenemos un manejo adecuado de nuestras emociones, responder ante situaciones de crisis puede ser menos caótico debido a nuestra consciencia emocional, a que sabemos qué nos afecta, qué nos hace daño y cuál puede ser la manera de resolver cierta situación. En este sentido, hay tres factores que se deben tener en cuenta para garantizar una agilidad emocional:
- Aprender a convivir con nuestras emociones, pensamientos y recuerdos de forma saludable. Es importante que como seres humanos reconozcamos nuestros sentimientos, aceptemos esos pensamientos y aprendamos a quererlos; reconocer que tenemos errores y habilidades gigantes, nos ayudan a tener espacios más sanos.
- Aceptar nuestras emociones desagradables. ¿Quién no se ha sentido frustrado en algún momento de su vida? Probablemente, es que todos nos hemos sentido de esta manera, y debemos aprender a normalizar estas emociones y tomar lo negativo como una opción de aprendizaje, es importante que nos sintamos mal o incómodos para ver qué oportunidades de mejora tenemos como seres humanos.
- Compasivos con nosotros mismos. Muchas veces somos expertos en culparnos y sentimiento de culpa nos impide ver soluciones, hay que aprender a generar compasión en nosotros mismos.

Practica Mindfulness
Es una práctica que se centra en estar presente en el momento, observando lo que está sucediendo en tu mente, cuerpo y entorno sin juicio. Tiene múltiples beneficios tanto para la salud mental como física:
- Reducción del estrés. Al aprender a estar más presente y no dejarse llevar por pensamientos o preocupaciones, el mindfulness ayuda a reducir la respuesta al estrés, promoviendo una sensación general de calma.
- Mejora de la concentración. Practicar mindfulness entrena la mente para enfocarse en lo que está ocurriendo en el momento, mejorando la capacidad de concentración y evitando distracciones.
- Manejo de la ansiedad. Ayuda a las personas a tomar distancia de los pensamientos ansiosos, aprendiendo a observarlos sin identificarse con ellos, lo que puede disminuir la sensación de ansiedad.
- Mejor salud emocional. Aumenta la conciencia emocional y permite una mejor gestión de las emociones, reduciendo reacciones impulsivas y favoreciendo una mayor estabilidad emocional.
Las estrategias de afrontamiento son fundamentales para el talento humano en salud, especialmente en tiempos de crisis. Estas herramientas no solo permiten a los profesionales de la salud manejar el estrés, la incertidumbre y la carga emocional derivada de situaciones difíciles, sino que también promueven su bienestar general.
Al implementar métodos efectivos de afrontamiento, como la resiliencia, el mindfulness o el apoyo emocional, se mejora la capacidad de respuesta ante la presión y se reduce el riesgo de agotamiento profesional. De este modo, el cuidado y fortalecimiento del bienestar de los trabajadores de la salud se vuelve esencial, no solo para garantizar su desempeño, sino también para preservar su salud mental y emocional, lo que, en última instancia, beneficia a los pacientes y al sistema de salud en su conjunto.
Referencias
- CNN Salud. (2021, 7 de julio). Aprovecha la respiración para reducir el estrés y lograr mayor calma. CNN en Español. https://cnnespanol.cnn.com/2021/07/07/aprovecha-respiracion-reducir-estres-lograr-mayor-calma-trax
- Galbán Padrón, N., Devonish Nava, N., Guerra Velásquez, M., & Marín, C. (2022). Efectos del estrés laboral en la calidad de vida de los médicos anestesiólogos. Telos: Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales, 24(3), 659-675. https://doi.org/10.36390/telos243.13
- Irurtia, M., & Betegón, E. (2022). Entrenamiento en autocontrol para regular la impulsividad en la etapa de educación infantil (pp. 1-65). Universidad de Valladolid.
- Mentes Abiertas. (2023, 6 de agosto). Cómo la respiración influye en nuestro cerebro: Una conexión vital. Mentes Abiertas Psicología. https://www.mentesabiertaspsicologia.com/blog-psicologia/como-la-respiracion-influye-en-nuestro-cerebro-una-conexion-vital
- Organización Mundial de la Salud (OMS). (2024). Lograr el bienestar. Un marco mundial para integrar el bienestar en la salud pública utilizando un enfoque de promoción de la salud (pp. 1-44). https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/376906/9789240091597-spa.pdf
- Pascual, A., & Conejero, S. (2019). Regulación emocional y afrontamiento: Aproximación conceptual y estrategias. Sociedad Mexicana de Psicología, 36(1), 74-83. https://www.redalyc.org/journal/2430/243058940007/html/
- Tang, S., Walker, I., & Medina, A. (2017). Salud y bienestar profesional de los anestesiólogos. WFSA, 1-8.