Es indudable que las leyes laborales en Colombia, durante los últimos años, han propiciado cambios relevantes con el propósito de proteger los vínculos de trabajo y la estabilidad de los trabajadores colombianos. En este sentido, el país ha venido adoptando algunas de las recomendaciones proferidas por la OIT relacionadas con el trabajo digno y decente, lo que se refleja no solo en la legislación, sino también en las posturas de las autoridades y en las decisiones judiciales de las altas cortes, que han permitido amparar a aquellos trabajadores que, en estado de debilidad, son vulnerables a la pérdida de su empleo.
La contratación del talento humano en salud, en cambio, no ha tenido cambios sustanciales en las últimas décadas. Más allá de la positiva evolución e implementación del contrato laboral colectivo, propio de las agremiaciones o sindicatos —quienes suscriben con las instituciones privadas o empresas sociales del Estado el denominado «contrato sindical», que brinda algunos beneficios a sus afiliados partícipes—, las otras formas de vinculación, como los contratos individuales de trabajo, el nombramiento legal y reglamentario, y las diferentes modalidades de contratos de prestación de servicios en el sector salud, continúan abarcando gran porcentaje de las formas de contratación.
No obstante, Colombia, como miembro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha acogido en su normativa decisiones jurisprudenciales, principios y conceptos relevantes. Esta dinámica constante permite afirmar que las modificaciones a las leyes laborales, aunque aún hay un largo camino por recorrer, avanzan hacia la aplicación del concepto de trabajo digno y decente. La OIT, al respecto, tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales a nivel mundial, y para ello introdujo dicho concepto, caracterizado por labores desarrolladas en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana.
Resulta entonces necesario comprender la estabilidad laboral reforzada, una figura que ajusta y pone en práctica el concepto de trabajo digno y decente. Este conjunto de protecciones legales, administrativas y jurisprudenciales busca evitar los despidos injustificados de trabajadores en condiciones de vulnerabilidad. En Colombia, esta estabilidad está reforzada mediante diversas normas y políticas que procuran brindar un soporte real a los trabajadores más vulnerables. A su vez, la OIT ha establecido estándares internacionales que promueven el trabajo digno y decente, integrando conceptos de seguridad, igualdad y justicia en el empleo.
Veamos los tipos de fuero o protecciones que componen la estabilidad laboral reforzada en nuestro país:
- Fuero de salud: aplica para trabajadores, empleados públicos, trabajadores oficiales y contratistas en situación de discapacidad, periodo de incapacidad, enfermedades crónicas, degenerativas o terminales, con órdenes de reubicación o recomendaciones de la EPS o ARL, en espera a la calificación de la pérdida de capacidad laboral, entre otros.
- Fuero de maternidad y paternidad: aplica para mujeres en estado de embarazo, licencia de maternidad y lactancia. La protección también aplica para el padre, siempre y cuando la madre dependa económicamente de él. Incluye a trabajadores del sector privado, público y contratistas bajo ciertas condiciones.
- Madres y padres cabeza de hogar: esta situación se acredita cuando el trabajador tiene la responsabilidad permanente de hijos menores o personas incapacitadas para trabajar, no recibe ayuda de otros familiares y su pareja está ausente, ha abandonado el hogar, ha fallecido o no asume sus responsabilidades debido a incapacidad física, sensorial, psíquica o mental.
- Fuero por acoso laboral: es la protección que se le brinda al trabajador del sector público o privado que ha sido víctima o testigo de acoso laboral, prohibiéndose su despido como retaliación. Es importante tener en cuenta que esta protección aplica siempre que la autoridad administrativa, judicial o de control verifique que ocurrieron los hechos.
- Fuero sindical: es una garantía de la que gozan ciertos trabajadores pertenecientes a un sindicato para no ser despedidos ni ser desmejorados en sus condiciones laborales, ni ser trasladados a otros establecimientos de la misma empresa o a un municipio distinto sin una justa causa calificada por un juez laboral.
- Fuero circunstancial: ampara a los trabajadores en medio de la negociación de sus condiciones laborales para que no sean despedidos sin justa causa comprobada. Aplica para tanto para quienes pertenecen a un sindicato como para trabajadores no sindicalizados.
- Fuero de pre pensionados: aplica para aquellos trabajadores del sector público y privado próximos a cumplir los requisitos para acceder a la pensión. Cuentan con una protección que les impide ser despedidos sin justa causa, con el fin de que no se les prive de la posibilidad de acceder a su jubilación.
La estabilidad laboral reforzada en Colombia garantiza que los trabajadores no sean despedidos sin justa causa, alineándose con la lucha de la OIT contra el desempleo arbitrario. Este principio es crucial para proporcionar seguridad laboral y estabilidad a los trabajadores, siendo un componente esencial del trabajo digno. Las protecciones específicas para trabajadores con discapacidad y mujeres embarazadas refuerzan la igualdad y la no discriminación en el empleo, reflejando los principios de la OIT. La garantía de estabilidad laboral para estos grupos vulnerables es un paso significativo hacia la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.
Es un hecho que la estabilidad laboral no aborda directamente la cuestión de la remuneración, pero de alguna manera contribuye a condiciones laborales más seguras y justas, lo que, en conjunto, mejora la calidad del empleo. La certeza de mantener el empleo permite a los trabajadores planificar y mejorar su calidad de vida y la de sus familias, siendo un aspecto fundamental del trabajo digno.
En conclusión, podemos afirmar que la estabilidad laboral reforzada en nuestro país está estrechamente alineada con los principios de trabajo digno y decente promovidos por la OIT. Esta figura ha propendido por dar garantías de protección a los trabajadores evitando que sean víctimas de despidos arbitrarios. Con la garantía de igualdad y seguridad en el empleo, se fortalece el marco de derechos laborales en el país. La puesta en marcha y el respeto de estas normativas son esenciales para avanzar hacia un entorno laboral más justo y equitativo, en consonancia con los estándares internacionales de la OIT.