En el mundo se ha hablado bastante de liderazgo, solo desde 1900 a 1990 se encontraron más de 200 definiciones de este término, las cuales a su vez se fueron transformando a lo largo del tiempo incluyendo conceptos que van desde la obediencia, la dominación y la coerción, hasta la influencia, la motivación y la participación (1).
Siguiendo esta línea, Warren Bennis, considerado experto en el tema, a través de sus publicaciones proporciona una base teórica y práctica en la que argumenta su fiel creencia de que el liderazgo no es algo con lo que se nace, sino que se desarrolla a lo largo del tiempo a través de experiencias, aprendizaje y autoconocimiento, siendo al mismo tiempo esa capacidad para transformar la visión en realidad(2). Complementando esta idea, John C. Maxwell menciona la importancia del carácter y la influencia positiva como aspectos centrales para un liderazgo efectivo, resaltando que “el liderazgo se desarrolla diariamente, no en un día”(3).
Al reunir incontables definiciones podríamos mencionar que el liderazgo es un proceso mediante el cual una persona influye en un grupo de individuos para alcanzar metas comunes y que este proceso implica la habilidad del líder para inspirar, motivar y guiar a otros, a través de destrezas y capacidades para dirigir y coordinar esfuerzos.
Abordar el liderazgo como una oportunidad para gestionar exitosamente el cambio, se convierte, en el sector salud, en un tema que genera especial interés desde la alta dirección hasta el personal que labora en las distintas unidades funcionales de clínicas y hospitales.
Liderar en una institución prestadora de servicios de salud es un reto, quien decide aceptarlo debe ser consciente de los desafíos y oportunidades a los que se enfrentará a diario, desafíos que requieren la toma de decisiones acertadas desde el conocimiento, la experiencia y el compromiso. Una mirada somera nos permite afirmar que es un tema que va más allá de la administración de recursos, requiriendo habilidades asociadas a la planeación estratégica, al personal, a los procesos, a la infraestructura, a la dotación y por supuesto a la regulación, todas estas enfocadas en el propósito principal de garantizar la eficiencia, la calidad del cuidado y la satisfacción de pacientes y del talento humano en salud. Aun conociendo lo anteriormente mencionado, muchos deciden arriesgarse pero algunos claudican en el intento ya que llevar la teoría a la realidad es lo que representa la complejidad.
Entendiendo los retos y la naturaleza dinámica del sector salud, surgen diversos modelos de liderazgo que pretenden explicar y orientar la manera cómo actúan los lideres que se desempeñan en el entorno hospitalario.
Gráfica 1. Modelos de liderazgo
Conocer el estado actual de un proceso que se pretende optimizar y por ende los objetivos que se aspiran alcanzar constituye el establecimiento de la visión, aspecto que se considera el primer paso para la gestión del cambio, visualizarse en unos años es el ejercicio más recurrente para estos casos, avizorando posibles escenarios positivos y negativos que puedan surgir sobre la marcha. Este análisis prospectivo, acompañado de la aplicación de un modelo de liderazgo asertivo motivará la acción y generará cambios positivos, impactando a los involucrados.
Algunas recomendaciones se orientan hacia la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la planeación, la administración de recursos, la evaluación de riesgos, la capacitación del talento humano, la retroalimentación de lecciones aprendidas y el reconocimiento de triunfos a corto plazo.
Previo a lo anteriormente mencionado es necesario realizar un autoexamen en el que se identifiquen cualidades de líder en quien pretende gestionar el cambio ya que en muchas ocasiones nos autopercibimos erróneamente como influenciadores, pero nuestros equipos interpretan los mensajes como òrdenes, aspecto que puede incurrir en punitividad. Cabe resaltar que no se puede hablar de liderazgo si no existen relaciones enfocadas en la comunicación, en las que primen las acciones por convicción y se fortalezcan las relaciones entre áreas administrativas y asistenciales de clínicas y hospitales.
En resumen, los modelos de liderazgo en salud son herramientas que permiten a líderes del sector gestionar eficazmente las necesidades a través de la optimización del rendimiento institucional, la promoción de la calidad y la seguridad, el desarrollo de los procesos y del talento humano, la mejora continua y la gestión del cambio. Visionar un propósito alineado a las necesidades y recursos e implementar estrategias de cambio sostenibles en el tiempo que se sustenten en la innovación y la mejora continua, transformaran las instituciones impulsándolas hacia el crecimiento y el éxito.
Referencias
Maxwell, JC. (2014). Impulse su liderazgo: Un plan de mejoramiento de 90 días. Nueva York, NY. Estados Unidos de América: Little, Brown & Company.
. Northouse PG. Leadership: Theory and practice. (2021). 9a ed. Thousand Oaks,CA. Estados Unidos de América: SAGE Publications.
Bennis, W. G., & Thomas, R. J. (2002). Geeks and geezers: How era, values and defining moments shape leaders. Boston, MA: Harvard Business Review Press.
Excelente publicación. Permite generar un enfoque acertado respecto del liderazgo en nuestro servicio.