Recomendaciones para recién egresados con respecto a su ejercicio profesional para disminuir el riesgo legal

En la etapa de inicio del ejercicio profesional en las profesiones de la salud existen algunas razones que pueden incrementar el riesgo de sufrir demandas, reclamaciones o quejas de parte de los pacientes, las autoridades o los empleadores. Aunque no necesariamente en este periodo todos van a ser demandados o a recibir reclamaciones, es importante que los profesionales conozcan las principales causas que pueden originar una reclamación, así como algunos aspectos que pueden aportar a una buena defensa o contribuir a disminuir el riesgo de recibirlas. 

De acuerdo a los procesos jurídicos adelantados, se ha encontrado que, entre los orígenes más comunes de reclamaciones, quejas y demandas, que debe enfrentar un profesional de la salud se encuentran: 

1. La deficiente comunicación con los pacientes que puede generar malentendidos o que el paciente perciba poco interés en su situación de salud, o que la atención es incompleta o negligente. 
   

2. El error de diagnóstico que se puede dar por diversos factores como falta de experiencia, poco tiempo destinado a la atención del paciente, falta de recursos diagnósticos, entre otros, pueden llevar al personal sanitario a la omisión o a una incorrecta interpretación de los síntomas  que genere daños al paciente. 
   

3. La ausencia o deficiencia en los registros de la historia clínica, que pueden ocasionar el inadecuado seguimiento del paciente entre turnos, dificultar acciones de enfermería, medicación o procedimientos. 
   

4. Ausencia o inadecuada valoración o seguimiento post tratamiento o post quirúrgico, que impiden la detección temprana de complicaciones que puedan afectar la recuperación o el ajuste oportuno de la medicación o de los cuidados. 
   

5. Problemas en la relación médico paciente, cuando se generan relaciones conflictivas carentes de confianza y empatía, se puede llegar a afectar la calidad de la atención, la reputación del profesional, influir en la confianza en los profesionales y en el sistema de salud en general. 

6. Ausencia o deficiencia del consentimiento informado, que puede ocasionar la afectación del derecho a la autonomía personal que tienen los pacientes para tomar decisiones sobre su salud y tratamientos. 

Para reducir el riesgo legal los profesionales jóvenes las demandas a médicos jóvenes, se están implementando varias estrategias: 

1. Desarrollar las habilidades de comunicación con el paciente², en el sentido de procurar usar un lenguaje claro, evitando el uso de términos técnicos innecesarios, hablar pausadamente de manera que el paciente pueda comprender la información que se le está brindando, mantener una adecuada comunicación no verbal, evaluar lo que el paciente ya sabe sobre su condición de salud y lo que desea saber, ser empático tratando de comprender las emociones del paciente, proporcionarle alternativas y mantener una comunicación positiva aunque se den malas noticias, hablando con la verdad y con disposición para ayudar al paciente a procesar la información cuando esto sea necesario. 

En el caso de atender pacientes que tengan alguna condición especial o discapacidad para comunicarse verifique que cuenta con los apoyos o ajustes razonables para comprender la información que le está proporcionando.   

2. Para evitar errores de diagnóstico, se pueden tomar algunas medidas como obtener una historia clínica completa y detallada, sobre síntomas, antecedentes médicos, factores de riesgo, medicamentos que este consumiendo, etc., realizar un examen clínico riguroso, considerar diagnósticos diferenciales y no quedarse solo con las decisiones difíciles,  buscando cuando sea necesario una segunda opinión médica. 

3. Con la finalidad de mejorar o realizar buenos registros de historia clínica como pautas para un buen diligenciamiento, tenga en cuenta escribir de forma legible evitando el uso de abreviaturas confusas, realizar los registros en forma simultánea con la atención, evitando dejar la realización de las notas al finalizar el turno, sea lo más objetivo posible en el momento de registrar síntomas, signos y hallazgos, y tenga presente lo indicado por la resolución 1995 de 1995 del Ministerio de Salud, sobre las características que debe tener la historia clínica como la integralidad que implica abordar al paciente en su totalidad teniendo en cuenta factores fisiológicos, psicológicos y sociales, la realización de los registros en secuencia lógica con estructura cronológica y precisa, las custodia y la reserva, entre otros aspectos regulados por esta norma. 
   

4. En los seguimientos post- operatorios o post tratamiento, se deberán seguir las guías y protocolos vigentes y aplicables a la situación en salud concreta, por lo que es imprescindible mantenerse en constante actualización de conocimientos, realizar evaluaciones completas, por ejemplo: evaluando y tratando el dolor, la fiebre, el estado de la herida, brindándole a cada situación el manejo de acuerdo a la necesidad, verificando a su vez, el estado de lucidez o claridad mental del paciente para determinar que ha comprendido las instrucciones, que es capaz de seguir las pautas de autocuidado y que puede reconocer  signos de alarma que indiquen la necesidad de buscar ayuda médica en caso de que se lleguen a presentar. Siguiendo en el registro de estas valoraciones las pautas para un adecuado diligenciamiento de la historia clínica.   
   

5.  Para tener una buena relación con el paciente lo ideal es centrarse en las necesidades del paciente, estar abierto al diálogo y establecer una comunicación basada en la claridad y la empatía. 
   

6. En el momento de entregar la información para obtener el consentimiento informado, proporcione información detallada sobre el diagnóstico, tratamiento o procedimiento, detallando los riesgos, beneficios, alternativas y posibles efectos secundarios, siga las recomendaciones para una buena comunicación con el paciente, deje un registro completo y detallado de la información brindada, documentándola por escrito y dejando constancia de la voluntad del paciente. 
   

Siendo las principales herramientas para fortalecer sus habilidades y competencias la educación continua sobre aspectos técnicos, pero también sobre comunicación efectiva, ética médica, entre otros, que lo ayudarán a ponerse en un escenario de autoconciencia que le permita reconocer riesgos, aceptar retroalimentaciones y manejar situaciones complejas de forma adecuada, así como la incorporación de actividades de bienestar en su día a día  que promuevan y le ayuden a mantener una buena salud física y mental para reducir el estrés y el cansancio, el conocimiento de las políticas institucionales del lugar donde ejerce su profesión para saber cómo proceder ante diferentes situaciones, el cultivar una actitud positiva que le permita aprender de la experiencia de otros y contar con apoyo jurídico y asesoramiento  de abogados expertos en la defensa de profesionales de la salud cuando deba enfrentar situaciones legales o tenga dudas sobre las implicaciones jurídicas de sus actos.

Por último, tenga en cuenta que estas reclamaciones, sobre hechos sucedidos cuando realizaba su SSO o se encontraba recién egresado, se pueden presentar durante este mismo periodo o muchos años después, por el tipo de acciones legales que se pueden ejercer y que en algunos casos implican unos tiempos de reclamación bastante amplios.