La COVID-19 representa uno de los desafíos más retadores del siglo XXI en la historia de la humanidad, contexto en el cual, desde las industrias farmacéuticas hasta los investigadores y desarrolladores científicos más innovadores, han unido esfuerzos y se han volcado en la titánica tarea de encontrar y crear soluciones que ayuden a prevenir y mitigar considerablemente los fatales resultados de la pandemia.
Y es que, actualmente, dado el panorama de COVID, contar con espacios seguros en el ejercicio de los procedimientos médicos es de vital importancia para propender por el bienestar, tanto del paciente que requiere una intervención diagnóstica o terapéutica, como del profesional de la salud en las diversas especialidades, que brinda atención médica, pese al elevado grado de exposición directa con agentes potencialmente infecciosos.
Situación ante la cual el anestesiólogo Alberto Molano y el gastroenterólogo Germán Piñeres crearon una mascarilla multifuncional llamada “S4fe Mask”, un artefacto protector e innovador diseñado para evitar la propagación infecciosa de COVID, que nace como un requerimiento urgente de cara a preservar la vida y hacer el camino más seguro y transitable para todo el THS.
La función principal de la S4fe Mask, como lo indicó el doctor Molano en entrevista con la S.C.A.R.E, es “actuar como un sistema de barrera hermético que evite la expulsión continua de aerosoles y gases contaminados durante un proceso, reduciendo así la incidencia de transmisión viral en espacios de trabajo y previniendo al máximo el contagio de paciente a profesional; dicho elemento se adapta a especialidades como gastroenterología, otorrinolaringología, anestesia general y sedación, UCI y salas de urgencia, cardiología, oftalmología y estética facial”.
Ahora bien, como refería el doctor Molano, este producto cuenta con cuatro válvulas de acción que favorecen el uso nasal o bucal, según necesidad, y pueden usarse indistintamente: 2 como puertos de trabajo y las restantes, como puertos respiratorios, a las cuales se les adapta el filtro antimicrobiano; otorga también la posibilidad de adecuar un capnógrafo, un ambú o un circuito de anestesia, bajo un eficiente trabajo de contención, debido al sistema de autosellado con hojas confluentes y una membrana perforada.
Según afirma uno de sus creadores, esta mascarilla fue pensada y diseñada bajo el binomio y los abordajes de la anestesia y la cirugía endoscópica digestiva. Entre sus ventajas está “una opción óptima por medio de la cual en un procedimiento se eleva la efectividad de oxigenación en un 100 % bajo un adecuado monitoreo, sin necesidad de que el paciente realice un esfuerzo espiratorio adicional, brinda la posibilidad de proporcionar ventilación con presión positiva y se reduce significativamente la reinhalación de dióxido de carbono, lo que permite procedimientos sin interrupciones por hipercapnia”. Por otra parte, en la endoscopia, el mayor logro evidenciable, es que se posibilita la realización de un procedimiento de colocación o retiro de balón intragástrico por medio de las válvulas de la mascarilla de forma simultánea; es decir, que posibilita la introducción hermética de equipos de endoscopia y dominio del balón al mismo tiempo.
Como dato llamativo con estas mascarillas encontramos que, dada la contención de aerosoles, no contaminan las áreas o superficies, lo cual indica que con su uso se optimizan los tiempos en quirófano, ya que la desinfección requerida del espacio es mínima, entre un paciente y otro.
Las máscaras S4fe Mask cuentan con altos estándares de bioseguridad en diseño y materiales que permiten procedimientos más cómodos y efectivos para el personal médico.