Durante los últimos 30 años, la atención médica y quirúrgica ha sido considerablemente afectada por el desabastecimiento de medicamentos y productos biomédicos. Aunque la escasez de medicamentos con indicaciones limitadas y alternativas terapéuticas tiene un impacto reducido, su repercusión en la salud pública es significativa, especialmente para vacunas y medicamentos sin alternativas. Los anestesiólogos, responsables de preparar y administrar estos medicamentos, son particularmente conscientes de estos desabastecimientos.
En el ámbito quirúrgico nacional, se prevé un aumento en la demanda de servicios a mediano y largo plazo. En 2012, se realizaron más de 300 millones de procedimientos quirúrgicos en todo el mundo. En Colombia, los datos de los Registros Individuales de Prestación de Servicios de Salud (RIPS) indican que en 2016 se efectuaron aproximadamente 1,4 millones de procedimientos en quirófanos, lo que equivale a entre 2.690 y 3.090 cirugías por cada 100.000 habitantes. Esta cifra está por debajo de la meta de la Comisión Lancet, que propone alcanzar más de 5.000 cirugías por cada 100.000 habitantes para el año 2030.
Escasez y desabastecimiento
El desabastecimiento y la escasez son conceptos relacionados con la disponibilidad de insumos y medicamentos, pero con diferencias clave. La escasez indica una disminución temporal en las cantidades disponibles de un producto, generando dificultades para encontrarlo, aunque aún exista cierta disponibilidad en el mercado. En contraste, el desabastecimiento se refiere a la ausencia total de un producto, lo que implica que no está disponible en el mercado, afectando gravemente a los pacientes que dependen de él.
En el ámbito científico médico, la falta de una definición estandarizada para la escasez y el desabastecimiento ha generado variabilidad en las definiciones utilizadas por distintas autoridades reguladoras. Algunas autoridades abordan la escasez desde la perspectiva de la oferta, mientras que otras la consideran desde la demanda. También existen enfoques que se centran en la posición de los medicamentos en la cadena de suministro, ya sea por falta de suministro o aumento en la demanda. Adicionalmente, algunas definiciones se basan en factores temporales, como la incapacidad de proporcionar un medicamento a un paciente dentro de un plazo específico. Estas diferencias afectan significativamente cómo se calculan los índices de escasez de productos farmacéuticos.
Causas del desabastecimiento de insumos y medicamentos
Comprender las causas del desabastecimiento es fundamental para desarrollar estrategias que minimicen este problema y garanticen una atención médica continua y efectiva. Aunque es difícil determinar una causa precisa debido a la interacción de diversas etapas de la producción y distribución, se pueden clasificar en problemas de demanda, oferta y regulación.
Causas relacionadas con la demanda:
• Aumento de la demanda: Puede ser epidémica, estacional, predecible o impredecible. Epidemias y desastres naturales pueden causar aumentos repentinos en la demanda de ciertos medicamentos. Además, el uso irracional y poco ético de medicamentos incrementa innecesariamente la demanda.
• Sistemas de licitación: Adjudicar licitaciones a un solo proveedor aumenta el riesgo de escasez, ya que cualquier problema con ese proveedor puede afectar el suministro. Los precios bajos resultantes de las licitaciones pueden obligar a algunos fabricantes a abandonar el mercado, reduciendo la competencia y elevando los precios. La adquisición grupal de medicamentos también puede alterar los patrones de compra establecidos, contribuyendo a la escasez.
Causas relacionadas con la industria farmacéutica:
• Sostenibilidad de las empresas farmacéuticas: Los medicamentos genéricos suelen tener precios bajos, dificultando que algunos fabricantes compitan con marcas establecidas y modernicen sus infraestructuras para cumplir con los requisitos de buenas prácticas de manufactura. La falta de inversión en plantas industriales y el mantenimiento inadecuado reducen la capacidad de producción.
• Consolidación de fábricas: La consolidación de plantas para minimizar costos puede aumentar la inflexibilidad en la cadena de suministro y el riesgo de escasez. Los procesos de adquisición ineficientes también contribuyen a este problema.
• Mercados pequeños: Medicamentos con un mercado reducido, como los medicamentos huérfanos, son particularmente vulnerables al desabastecimiento, ya que los fabricantes prefieren centrarse en productos con mayor demanda.
• Problemas en la producción: Los fabricantes a menudo priorizan productos más rentables, afectando la producción de medicamentos menos lucrativos. Problemas de calidad en la producción pueden llevar al retiro de medicamentos del mercado. Las causas incluyen contaminantes, problemas en la disolución de comprimidos y defectos en los envases.
Causas relacionadas con la disponibilidad de materias primas:
• Suministro de materias primas: La escasez de ingredientes farmacéuticos activos, excipientes y materiales de empaque puede deberse a desastres naturales o problemas en la cadena de suministro. La dependencia de pocos proveedores globales, como India y China, aumenta el riesgo de desabastecimiento.
Problemas de inventarios y logística:
• Inventario Justo a Tiempo (JIT): Este sistema busca alinear las materias primas o medicamentos con los requerimientos actuales, pero reduce el inventario de seguridad, aumentando el riesgo de escasez.
• Problemas logísticos: Dificultades en el transporte y gestión de la cadena de suministro, como condiciones climáticas adversas y desastres naturales, pueden interrumpir el suministro de medicamentos. Las largas cadenas de suministro pueden dificultar la identificación de fallos en la producción.
Causas relacionadas con la regulación legal:
• Desafíos regulatorios: La falta de definiciones uniformes y la inflexibilidad en los procesos regulatorios pueden obstaculizar la evaluación de la gravedad del desabastecimiento y las estrategias de mitigación. La implementación de nuevas regulaciones, especialmente las relacionadas con las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP), puede retrasar la producción y contribuir a la escasez.
Efectos de la pandemia por COVID-19
Durante la pandemia, la demanda de ciertos medicamentos, como analgésicos y sedantes, aumentó significativamente, agotando las existencias. Los problemas con proveedores de ingredientes farmacéuticos activos (API) y excipientes, así como las restricciones en la importación y exportación, causaron una escasez global de medicamentos. Además, la pandemia presentó desafíos como la escasez de material de embalaje, interrupciones en el transporte y retrasos en la entrega, exacerbando la situación.
Consecuencias del desabastecimiento
El desabastecimiento de insumos y medicamentos en el ámbito quirúrgico puede tener efectos variados y significativos:
• Resultados clínicos: La falta de medicamentos puede llevar a consecuencias adversas, incluyendo cambios en el tratamiento, errores de medicación, hospitalizaciones prolongadas y un aumento en la mortalidad. Por ejemplo, la escasez de sulfato de protamina puede provocar la cancelación de cirugías cardíacas, empeorando el estado de los pacientes y aumentando el riesgo de infecciones nosocomiales.
• Insatisfacción de pacientes y personal de salud: La escasez genera frustración y estrés tanto en pacientes como en profesionales de la salud. Los médicos se ven forzados a tomar decisiones difíciles sobre la asignación de medicamentos limitados, lo que afecta la confianza de los pacientes en los hospitales y genera preocupación sobre las alternativas terapéuticas disponibles.
• Aspectos operativos: El desabastecimiento altera la normalidad operativa de los hospitales, llevando a fenómenos como el racionamiento de medicamentos para asegurar un uso equitativo entre pacientes y servicios de salud.
• Consideraciones económicas: La escasez implica costos adicionales significativos. Proveedores, distribuidores y hospitales enfrentan gastos extra al comprar medicamentos a precios elevados o al recurrir a alternativas costosas. La importación de medicamentos durante períodos de escasez también supone un impacto económico considerable para los gobiernos.
Círculo vicioso de la escasez y el desabastecimiento
La disminución de precios puede llevar al acaparamiento, donde los vendedores optan por retener medicamentos en lugar de venderlos a precios bajos, anticipando un aumento futuro de precios. Además, el control de precios puede inducir el derroche, desviando recursos a áreas menos prioritarias. Estos fenómenos contribuyen a la escasez inicial.
Posteriormente, la escasez de medicamentos no solo afecta la disponibilidad de estos productos, sino que también da lugar a comportamientos problemáticos que exacerban la crisis, como la acumulación por parte de consumidores y el surgimiento de mercados negros y corrupción. Estos comportamientos agravan el problema al desviar recursos y afectar la disponibilidad de medicamentos.
Perspectivas
El desafío radica en equilibrar varios objetivos a menudo conflictivos. En teoría, la sociedad desearía medicamentos innovadores, eficaces, accesibles, seguros y económicos. No es posible cumplir todos estos objetivos a la vez, así que es necesario hacer concesiones. El desabastecimiento de insumos y medicamentos perioperatorios presenta un desafío crítico en la atención anestésica y quirúrgica, con implicaciones significativas a nivel teórico y práctico. Este fenómeno, que ha aumentado alarmantemente en las últimas décadas, es impulsado por una confluencia de factores relacionados con la oferta, la demanda y la regulación estatal. La falta de disponibilidad de estos insumos y medicamentos afecta la capacidad de los anestesiólogos para preparar y administrar tratamientos esenciales, y tiene repercusiones directas sobre la salud pública, especialmente cuando no existen alternativas terapéuticas viables.
Para abordar este problema, es esencial mejorar la gestión de la cadena de suministro, fomentar la transparencia en la información sobre desabastecimientos, promover la producción local de medicamentos y fortalecer las regulaciones y políticas de adquisición y distribución. Un enfoque integral y colaborativo, que involucre a múltiples partes interesadas, es crucial para garantizar un acceso adecuado a los medicamentos necesarios en el ámbito perioperatorio y mitigar los riesgos asociados a esta problemática multifactorial.
¿Qué podemos hacer los anestesiólogos?
Desde 2018, la responsabilidad de gestionar las alertas de desabastecimiento de medicamentos recae en el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA). Los anestesiólogos y otros profesionales de la salud deben utilizar el portal designado y enviar sus alertas al correo electrónico desabastecimientomedicamentos@INVIMA.gov.co para informar sobre problemas de desabastecimiento.
Referencias
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